Martes, 18 de Agosto
Lo típico de cuando uno amanece en el campo es escuchar el dulce trinar de los pajarillos... pues no! Esa mañana nosotras nos levantamos con el sonido "celestial" del relinchar de los caballos. Asomé el morrillo por la ventana porque no sabia de donde venia el ruido y justo lo teniamos casi bajo de la ventana.
En la casa de al lado parece que tenian caballos y esa mañana los soltaron temprano para que trotaran un poco por ahi. Nosotros también nos ibamos a ir por ahi, esa mañana nos ibamos a acercar a Santander.
Yo había estado hacia muchos años, quizás unos 15 años, con mi familia pasando una Semana Santa en un hotel que estaba en la playa del Sardinero.
Cuando me comentaron la noche anterior que ibamos a Santander pensé en avisar a un viejo amigo al que hacía un montón de años que no veia, Iván, y probé suerte a ver si no lo pillaba fuera de vacaciones, la tuve.
En Santander visitamos la peninsula de la Magdalena, y habia un trenecito que hacia el recorrido y te dejaba al final del todo para luego deshacerlo andando. El sitio es muy lindo, las vistas de las playas del sardinero espectaculares , y ese farito que recuerdo que tengo una foto con él de fondo de la primera vez que fui.
Las playas del Sardinero
El palacio de la Magdalena
Antes de marcharnos de allí conseguí contactar con mi amigo para vernos ahi mismo. Y la verdad que fue emocionante reconocerlo por la calle justo cuando salíamos del recino de la Magdalena, iba con su perrita y al final pudimos charlar apenas media hora pero valió la pena.
Con Ivan en Santander
Tenia que marcharse sobre las dos de la tarde y gracias a su recomendación el "Bar el Junco" comimos bien y baratito (jajajaja... tenía razón en la mala leche que se gasta el dueño del restaurante).
El siguiente destino fue al final Santillana del Mar, un pueblo muy chulo que conserva casi todas (yo creo que todas) sus casas al estilo medieval, con balcones tan bonitos y llenos de flores como este.
La Bego y "Laisa"
Y lo que es curioso es encontrarse en ese pueblito con esta pedazo de Colegiata románica. El pueblo estaba a tope de turistas, y es que se notaba que estabamos en Agosto. Con lo poco que me gusta que salga gente en las fotos (cuando no lo busco apropósito) y ahi era inevitable que saliera to dios.
Colegiata de Santillana del Mar
Ya por la tarde noche volvimos hacia Bilbao de nuevo, y esa noche nos llevaron a cenar PINTXOSS!! y a conocer la noche bilbaina.
Esa noche me acordé mucho de David y Esther que son fans de los pintxos vascos jeje... Y con un Zurito en la mano y un pincho no se puede ser mas feliz.
El primero que comimos fue un pintxo de hojaldre con txistorra, por favor que cosa mas rica! Luego recorrimos otros dos o tres sitios mas, seguro que con la siguiente foto alguno se pone a salivar como el perro de Paulov.
Os lo dije!!
Luego dejamos los bares para acercarnos a las Txoznas, donde estaba el ambiente con música y donde el Kalimotxo es el rey. Yo no sé cuantos vasos cayeron esa noche, pero es que con lo que habiamos comido era imposible emborracharse.Aran sin perder comba, bueno yo creo que nadie perdia comba... jajaja...
Algunos no podian estarse quietos para la foto siquiera (como Jose), que bien me lo pasé esa noche! Además gracias por estar ahi en la fiesta, Pablo y yo pudimos cantar el "Greatest Hit" : "Jose Migueeeeeeeel.... Miguel Boseeeeeee...., Jose Miguel, Miguel Bosé, Jose Miguel!!!" (bueno, esto era una versión libre nuestra, pero nos molaba mas así). Luego tuvimos el momento "Kalimotxo Abertzale" protagonizado por Alberto, que cuando nos lo contaba también nos meamos de la risa... Y es que le tiró un vaso de Kalimotxo a un pobre chaval sin querer y cuando le contaba lo que le habia pasado a la gente comentaba que es que habia sido un "Kalimotxo Abertzale".
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